Tuesday, May 25, 2010



PROGRAMA DEL AÑO ANIVERSARIO MSG 80


Enero

14
Santo Domingo
Academia Dominicana de la Lengua
Panel Dr. Bruno Rosario Candelier y Manuel Salvador Gautier

Febrero

19
Santo Domingo
Sistema Nacional de Talleres Literarios Valentín Amaro
Sala Ramón Oviedo, Ministerio de Cultura, 7:30 p. m.
Conversatorio con talleristas sobre la narrativa de MSG

26
Moca
Universidad UTESA Recinto Moca
Panel con Fari Rosario, Eugenio Camacho y Rafael Castillo
Novelas y relatos de MSG

27
Santo Domingo
Ateneo Insular Internacional /Círculos de Santo Domingo
Anécdotas sobre MSG en el Ateneo Insular por Miembros del Ateneo
Residencia Gautier 8:00 p. m.

Marzo


11
Santo Domingo
Editorial Santuario Rueda de Prensa

24
Santiago
Ateneo Amantes de la Luz
Panel con Carmen Pérez, Fernando Cabrera y Máximo Vega 7: 30 p. m.

Abril

7
Santo Domingo
Editorial Santuario
Presentación novela MSG Dimensionando a Dios (J. P. Duarte joven)
Jaime Tatem Brache, Literatura; Frank Moya Pons, Historia y Néstor Saviñón,
Constitución Duartiana

20
Monte Plata
Grupo Literario de Edgar Reyes
5:00 p. m. Durante la conmemoración del Cuatrocientos Seis Aniversario
de la Fundación de Monte Plata


26
Santo Domingo
Pabellón del Ministerio de Estado de Educación
Homenaje a MSG Conversatorio con estudiantes meritorios del país


Mayo

4
Santo Domingo
XIII Feria Internacional del Libro
-Inauguración calle Manuel Salvador Gautier en la Plaza de la Cultura, 10:00 a.m.
-Conversatorio con talleristas en Pabellón Autores Dominicanos 11¨00 a.m
-Almuerzo en Pabellón Cocina 12:00 m.
‘Café en Café Bohemio 2:00 p.m
-Panel con Chiqui Vicioso, Emilia Pereyra y Miguel Solano “La mujer en la narrativa de
Manuel Salvador Gautier”, 8:00 p.m. Auditorio Museo de Arte Moderno

14
Santo Domingo
Editorial Santuario
Presentación ensayos y escritos varios MSG Gautier visto por Gautier
Cuesta del Libro

22
Salcedo
Taller Literario Francis Livio Grullón, Taller Literario Mélida Delgado y Abrazo
Conversatorio sobre la Tetralogía Tiempo para héroes, Serenata y
Dimensionando a Dios 4:30 p. m.

25
Santo Domingo
Círculo Literario Salomé Ureña
Coloquio con Víctor Hugo Morales y Manuel Salvador Gautier

27
San Pedro de Macorís
Círculos Literarios René del Risco Bermúdez
y Francisco Domínguez Charro
Panel con Joel Rivera y Ramón Perdomo
Ayuntamiento 7:00 p. m.


Junio

15
Santo Domingo
Hecmilio Galván y La Multitud
Panel “El ideario democrático en la narrativa de MSG”
Academia Dominicana de la Lengua

17
Santo Domingo
Jueves de la República
Ministerio de Cultura
6:00 p- m. Salón Ramón Oviedo
Conferencia magistral de Manuel Núñez

26
Miches
Arte Miches
Conferencia de Sélvido Candelaria sobre Tiempo para héroes.

Julio

14
Santo Domingo
Grupo Mester de Narradores/Academia Dominicana de la Lengua
Lectura de fragmentos de las novelas de MSG
A. Hernández, E. Pereyra, O. Berrido, Solano y Peralta R.

21
Santo Domingo
Acción Pro Educación y Cultura (APEC)
Panel con Ángela Hernández, Manuel Mora Serrano, Adrián Javier
“Temas en la narrativa de Manuel Salvador Gautier”

Agosto

20
La Romana
Círculo Cultural Flérida de Nolasco, dirigido por el poeta Dr. José López Larache
Conferencia con Avelino Stanley
Casa de la Cultura 7:30 p.m.

26
Santo Domingo
Universidad Autónoma de Santo Domingo UASD
Panel con César Zapata, Rafael Peralta Romero y Mateo Morrison

Septiembre

xx
La Vega
Instituto Vegano de Cultura y el Grupo Literario Rubén Suro
Conferencia Magistral de José Mármol

Octubre

xx
Puerto Plata
Sociedad Cultural Renovación
Panel

6-10
Nueva York
Feria del Libro Dominicano 2010
Panel con José Acosta y otros

Friday, May 21, 2010

11b Palabras de Manuel Salvador Gautier

PALABRAS DE MANUEL SALVADOR GAUTIER

MSG ríe de las ocurrencias de Luis R. Santos
durante la lectura de su presentación

Creo que fue en septiembre del año pasado que Isael Pérez, Presidente de Editorial Santuario, me habló de publicar una recopilación de artículos y ensayos que críticos y otros intelectuales han escrito sobre mi obra literaria, la mayoría de ellos reproducidos en la prensa nacional. Desde que salió la tetralogía Tiempo para héroes en 1993, hasta el día de hoy, he guardado en álbumes los recortes de toda mi bibliografía pasiva, así que la idea me pareció muy buena y comencé a hacer la selección. Entonces surgió otra idea, también de parte de Isael: la de celebrar este año mis 80 años con una serie de actividades que trataran sobre mi obra literaria, promovidas por distintas instituciones del país. Se formó el Comité Organizador MSG80, y comenzamos a seleccionar los eventos que debíamos organizar. En una de las reuniones del Comité, Isael volvió a proponer la publicación de una recopilación de ensayos sobre mi obra literaria, pero, esta vez, de los trabajos que fueran presentados durante el Año Aniversario MSG80, lo cual a mí me pareció estupendo, y descarté lo que venía haciendo con los trabajos que guardaba en mis álbumes.
Me he convencido de que Isael Pérez es un hombre de ideas brillantes, pero distraído. Unos cuantos días después, en otra ocasión en que nos vimos, me volvió a hablar de publicar una recopilación de los ensayos ya reproducidos en la prensa nacional. Le dije que debía ser una cosa u otra: o los ensayos publicados anteriormente o los que harían los conferencistas y panelistas en las actividades MSG80, y que lo adecuado sería lo segundo, para animar a los nuevos analistas de mi literatura a producir sus trabajos. Isael insistió, argumentando que él necesitaba un libro que ilustrara mi obra y que él pudiera entregar a sus clientes. Fue cuando se me ocurrió que se publicaran los trabajos escritos por mí sobre mis propias obras, que serían como una anticipación a los que se presentarían eventualmente los distintos analistas en este Año Aniversario MSG80… y surgió Gautier visto por Gautier, un título que le puso Isael.
Como ustedes pueden apreciar, Isael Pérez ha tenido mucho que ver con la publicación de esta obra. Recientemente, le pregunté que de dónde había sacado la idea de publicar estas recopilaciones las obras de los escritores, y me explicó que en nuestro país hay una situación de la cual mucha gente no se ha dado cuenta, pero él sí. Y es que no hay trabajos críticos recientes realizados sobre las obras de los escritores dominicanos, que orienten a los lectores sobre lo que van a leer. A él, como Editor, esto le resulta problemático, ya que en la venta de los libros de Editorial Santuario, hay que promoverlos, y él no tiene manera de convencer a sus compradores sobre las bondades de sus productos, excepto por lo que él mismo les dice. No hay referencias documentadas a las que él pueda apelar cuando habla con el representante de una librería, con un director de una universidad o de una escuela, o con un maestro o una maestra para decirles: Mire, el crítico tal ha dicho tal cosa sobre esta obra.
Gautier visto por Gautier es un esfuerzo por presentar la obra de un escritor como la aprecia él mismo.
En la primera parte de este libro, se exponen trabajos escritos por mí, en los que trato mis seis primeras obras publicadas. Estos trabajos fueron preparados para distintas ocasiones y, por lo tanto, no responden a un patrón literario dado. Excepto uno de ellos, los demás no fueron hechos para darlos a conocer al gran público.
Para la tetralogía Tiempo para héroes, están las palabras de presentación que leí, en la que explico el enfoque que di a las cuatro novelas y predigo, asombrosamente, lo que sería mi trayectoria literaria que hoy tiene diecisiete años, si la contamos a partir de mi primera publicación en diciembre de 1993, y que tendría más de veinte si se hace a partir del momento en que comencé a escribir ficción en 1986. Lo que no dije en ese momento fue que ya tenía escrita otra novela, Toda la vida, y había comenzado una tercera, La mala maña, que está aún inédita.
Para presentar Toda la vida, escogí la comunicación que envié a Clodomiro Moquete, director de la revista literaria Vetas, en respuesta a un comentario negativo sobre mi novela, que hizo la crítica Valentina Sandoval en su columna “Críticas”. La Sandoval comparaba mi obra con la de Marguerite Yourcenal, Memorias de Adriano, sobre la vida del emperador romano que gobernó en el siglo II después de Cristo, cuando más persecución hubo contra los cristianos, y que la Yourcenal lo pone como el gran filósofo de entonces. También la Sandoval comparó a Toda la vida con la obra Bomarzo, de Manuel Mujica Láinez, que recrea la vida del duque Pier Francesco Orsini, noble italiano del siglo XVI. La Sandoval consideraba que mi personaje Chuchú, de Toda la vida, no tenía fuerza, comparado con las personalidades de estos dos gobernantes europeos. Ahora bien, en mi estadía en Italia había ido a visitar los palacios de Adriano, cerca de Tívoli, y el del príncipe Orsini, en Bomarzo, ambos en los alrededores de Roma, y conocía sus historias, que destilan muerte y corrupción. Sabía de las monstruosidades que habían cometido para mantenerse en el poder, mitificadas en las novelas de Yourcenar y Mujica. La comparación de la Sandoval no me amilanó, y me defendí. La respuesta que le di la encontrarán ustedes en este libro.
Mis primeras obras las publiqué yo, y debía venderlas yo mismo, lo cual para mí fue lo más trabajoso del mundo. Se publican mil ejemplares y una librería vende diez, quizás veinte; como mucho, cien. Si la obra tiene repercusión, unas cuantas más. Se distribuyen entre cinco o seis librerías y logras vender varios ejemplares más. Me di cuenta que debía buscar otro medio para difundirlas y lo encontré en la persona de doña Elisa Núñez, en el año 2000-2006, entonces Directora de Departamento de Letras de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), Recinto Santo Domingo, quien, en distintos años, asignó a los estudiantes de literatura de primer término (un promedio de unos seiscientos estudiantes), la lectura de mis obras Serenata, Historias para un buen día y El asesino de las lluvias. Como parte del acuerdo al que llegué con la Dirección, era que, después que los estudiantes leyeran las obras, yo debía hacer una comparecencia ante ellos y responder a sus preguntas. Para mí, esto resultaba un deleite, ya que fui profesor universitario por unos cuarenta años. Hice algo más, preparé los trabajos que aparecen en esta obra para que fueran entregados a los profesores y eventualmente a los estudiantes. La fórmula funcionó a la perfección.
Para Balance de Tres escogí la presentación que hice de la novela en la apertura de la Biblioteca Dominicana en Miami, Florida, donde se me requirió hablar sobre mi persona y sobre la novela en cuestión. Esta actividad era el resultado del asesoramiento que daba el escritor René Rodríguez Soriano, ya instalado en esa ciudad, al Cónsul dominicano, el Sr. Gómez Arias. La Biblioteca sería un lugar de encuentro para los dominicanos residentes. Recuerdo que, en la invitación, René me instaba a conseguir libros para la Biblioteca, y yo le llevé una estupenda colección de los libros publicados por el Centro de Altos Estudios, que me entregó su rector magnífico, el Arq. Esteban Prieto. El caso fue que llegué a Miami con mi trabajo escrito y mis libros, y ya ante la numerosa concurrencia que asistió, compuesta por dominicanos y norteamericanos, me dijo René: La costumbre aquí es que el autor improvise. Y tuve que descartar lo que traía escrito. Así que este trabajo llega al público por primera vez en este libro que presentamos hoy.
Para Un árbol para esconder mariposas escogí las palabras que debí leer en la puesta en circulación de la obra, actividad que finalmente no se hizo. Así que también este trabajo es una primicia.
En estos trabajos, explico lo que significa para mí cada una de mis obras, la búsqueda que hice, el tema que desarrollé, la manera en que manejé la técnica, los personajes.

En la segunda parte de este libro, incluí dos entrevistas.
La primera entrevista completa la imagen de mi producción como intelectual y profesional con la inclusión de mi experiencia como arquitecto, y la preparó el Arq. Emilio José Brea, conocido crítico de la arquitectura dominicana, para una obra que aún no ha sido publicada, donde aparecerían entrevistados los arquitectos dominicanos más destacados del país.
La segunda entrevista es sobre mi experiencia como narrador, y la preparó René Rodríguez Soriano, para el viaje que realicé a Miami.
Cuando me preguntan cómo yo, siendo arquitecto, he podido producir una obra literaria tan significativa, respondo: En las dos apelé a mi creatividad, en arquitectura, a la manera en que imagino los espacios y las formas y, en literatura, a la manera en que imagino los acontecimientos y las personalidades de los personajes.

Para terminar, quiero agradecer a Isael Pérez, Presidente de Editorial Santuario, su fe en mí con la publicación de varias de mis obras y, ahora, con Gautier visto por Gautier. E incluyo a su esposa Oneida González, por su apoyo siempre consecuente.
También a doña Verónica Sención, por su amabilidad en permitirnos presentar la obra en este salón Pedro Mir, y a Cuesta de Libro por la promoción que nos hace.
Al estupendo narrador Luis R. Santos, autor de la magnífica novela Princesa de Capotillo y, últimamente, de la intrigante Paraíso para perversos, me queda sólo felicitarlo por la evaluación que ha hecho de una obra que no es fácil de analizar, por ser trabajos dispersos y, hasta cierto punto, un tanto enjundiosos. Gracias, Luis.
A Minerva Hernández, por esa estupenda manera que ella tiene de manejar la ceremonia de puesta en circulación de un libro, tan espontánea y, al mismo tiempo, tan consecuente.
Finalmente, mi agradecimiento a ustedes, amigos y amigas, que han venido a respaldar mi obra literaria. Gracias mil.

14 de mayo de 2010
Cuesta del Libro, Forum Pedro Mir
Santo Domingo

11 PUESTA EN CIRCULACIÓN DE GAUTIER VISTO POR GAUTIER,14 de mayo de 2010

PUESTA EN CIRCULACIÓN DE
GAUTIER VISTO POR GAUTIER

Invitación

Se decidió poner en circulación Gautier visto por Gautier para después de la XIII Feria del Libro, a principios de mayo. Se escogió el 14, que son cinco días después del cierre de la Feria, el 9, y dos días antes de las elecciones congresuales y municipales, el 16. Le solicité al amigo narrador Luis R. Santos que preparara la presentación del libro. Ya lo había oído hacer presentaciones muy acertadas y confiaba en que ésta la hiciera bien, a pesar de que era una tarea difícil, por tratarse de una serie de textos variados sobre mis seis primeras obras. Todo resultó bien. Si embargo, a última hora aparecieron tres obstáculos con los cuales no contábamos: unos aguaceros enormes, un mitin del PRD en la Plaza de la Lira, en la avenida Abraham Lincoln, que debía atorar el tráfico por esa avenida, y el triple asesinato en el restaurante La Francesa que contribuyó a atorar aún más ese tráfico. En un momento dado, pensé que vendría muy poca gente. Sin embargo, la audiencia fue aceptable, un casi lleno del Forum Pedro Mir de la Librería Cuesta. Del Grupo Mester, vinieron Emilia Pereyra, Rafael Peralta Romero y Miguel Solano. De la Sociedad Dominicana de Escritores (SODES), estaban Alejandro Arvelo, Director de la Feria del Libro, a quien sentamos en la mesa principal; Juan Freddy Armando y Oscar Peña. Se presentó, como siempre, Cristóbal Pérez Siragusa y su esposa, y así, una buena cantidad de gente.
Hizo de Maestra de Ceremonia Minerva Hernández; doña Verónica Sención, directora del Forum dijo sus palabras; habló Isael Pérez, Presidente del Consejo Nacional MSG80 y de Editorial Santuario, y comenzó su discurso Luis R. Santos, una pieza excelente. Luego hablé yo, después un brindis de vino y firmadera de libros.
Resultado: una magnífica puesta en circulación.

Thursday, May 20, 2010

10d Miguel Solano (Coloquio): La mujer en la narrativa de Manuel Salvador Gautier

LA MUJER
EN LA NARRATIVA DE MANUEL SALVADOR GAUTIER
Por Miguel Solano
Miguel Solano recibe la Medalla al Mérito Cultural MSG80
Miguel Solano con el certificado de reconocimiento
del Consejo Nacional MSG80 por su participación en el panel

Para oficializar mi ingreso en el grupo de narradores de la Academia Dominicana de la Lengua, conocido como Mester, pronuncié un discurso titulado “Protagonismo oculto de la mujer en la narrativa Dominicana”. La tesis esencial del discurso fue demostrar que la mujer se había ocultado en la narrativa para adueñarse del control de los protagonistas y de esa forma explicar la historia de los hechos tales y como ocurrieron a partir de acontecimientos que fueron generados por el amor, un hijo predilecto de la poesía, la música y la libertad del pueblo quisqueyano. Tres mujeres, que en el transcurrir del tiempo resultaron ser las mismas, actuaron en tres obras tomadas como ejemplos de lo que el autor quería demostrar.
En “El Sueño era Cipango”, de Bruno Rosario Candelier, una diosa indígena llamada Toeya fue la diseñadora del “Misterio de la Fe Creadora”, que así llamo esta aparición misteriosa de la mujer en el mundo creativo. En “TIEMPO para HEROES”, de Manuel Salvador Gautier, la hacedora del milagro lo fue Zaida Guerrero y en “Las Lágrimas de mi Papá”, la mujer que se apoderó del destino del protagonista lo fue Josefina Rodríguez de Solano. Aquí nos interesa ocuparnos, única y exclusivamente, de las mujeres en la narrativa de Manuel Salvador Gautier.
Pues bien, “Tiempo para Héroes” son cuatro novelas. La primera, “El Atrevimiento”, tiene 242 páginas, en esa parte, Zaida Guerrero no aparece. En la segunda, “Pormenores del Exilio”, con 240 páginas, nuestra protagonista oculta inicia su vida en la página 13. La Tercera, con 217 páginas, lleva como título “La Convergencia” y la cuarta, con 130 páginas, tiene por nombre y apellido “Monte Adentro”.
El propio Don Manuel Salvador Gautier confiesa, en una conferencia titulada “El arte y la técnica en la novela”, dada en la Biblioteca República Dominicana, el 26 de julio de 2007, que “Tiempo para Héroes se inicia en Santo Domingo, en el momento en que su protagonista principal, Guarionex Pérez, pelea con un compañero de escuela en enero de 1958 y termina cuando éste muere en julio de 1959. El pleito hace que Guarionex sea enviado a Santiago, donde conoce al otro protagonista, Publio José Santamaría; allá, sin proponérselo saca a su tío Tutín Tejera de un atolladero; el tío, un rico empresario, agradecido, paga su viaje a Nueva York…y así sigue. Lo curioso es que, cuando la comencé, no sabía que todo esto iba a suceder. No había establecido una trama a seguir. Fui creando los episodios, las situaciones y las intrigas según escribía la novela”
Don Manuel Salvador Gautier, nuestro laureado novelista y Coordinador del Grupo Mester, fue poseído por una maravillosa mujer que se hizo con todo el coraje, la belleza, la inteligencia y la astucia que debía tener una luchadora contra la maquinaria criminal de la tiranía Trujillo-Balaguerista. Y esa mujer reaparece, en su mismo rol de protagonista oculta, en las demás obras.
Liliana Nadal, en “Un árbol para esconder mariposas” aparece en la imaginación de Tian, el protagonista, con un extraordinario poder, podríamos decir que con el mayor poder que una mujer puede tener sobre las ilusiones de un hombre, pues aparece como su fuente inspiradora para su masturbación: ¡Qué sacro santo poder!
Liliana tiene que luchar contra esa mezcla de estupor y desaliento que significan el tener una relación no aceptada ni por la familia ni por la sociedad. Y esa relación la concluye sembrando un árbol para comenzar a comprender, hecho que aparece como una profecía en el nacer y surgimiento de Barack Obama como líder mundial y presidente de Los Estados Unidos de Norteamericano.
Doña Esclarí Pallares y Huguet es la protagonista oculta en “Dimensionando a Dios”, quien aparece en un monólogo que Don Felipe Aguedó, tutor de Juan Pablo Duarte, el protagonista, sostiene sobre ella, pues le ha sido ofrecida como posible esposa. Esclarí tiene como misión el asegurarse de que la empresa de su padre sea administrada por una persona con la capacidad suficiente para generar las ganancias que se necesitan para conseguir la libertad de su pueblo y como le fue ofrecida en matrimonio al señor Felipe Aguedó, negocia con éste el acuerdo, demostrando en el proceso, aunque realizado en la década del 1820, una capacidad de negociación propia de la literatura de crecimiento individual que inició su Boom por los años 1980. Lo maravilloso de esa capacidad de negociación demostrada por Esclarí es que, aunque se adelanta 160 años, no ofende al lector, pues envuelve sus requerimientos en una obra de amor y por amor: La lucha por la libertad. Tan pronto Esclarí aparece en la novela la obra toma su real dimensión: Juan Pablo Duarte encuentra su camino hacia la liberación de su conciencia y de su patria, de esa Quisqueya que había abandonado. Así su regreso por la libertad de su amado pueblo se hace lúcido y esplendoroso.

Estas mujeres han penetrado hasta el dormitorio creativo de Manuel Salvador Gautier y han purificado el oxígeno de sus dramas. Ninguna de ellas ha tenido excusas a la hora de defender la poesía, a la hora de defender la música, la libertad, el amor y la Patria.
Se entregan con pasión, con placer, con voluntad a la causa abrazada. No hay dudas en ellas, no vacilan, no son personajes enfermizos, criaturas sin desenfrenos, sino que son mujeres con un claro discernimiento acerca del bien y el mal, dones que quizás MSG no les concedió, pero que supo desarrollarles, como ese de que aceptan la fácil moral de su siglo, pero exigiendo siempre purificarla hacia un estado de libertad superior.
No le tienen horror a la soledad. A las mujeres de MSG amarlas no es un error, compadecerlas no está aceptado porque ellas no sufren de ceguera del corazón, de sordera del alma o de mudes de la conciencia, porque ellas, cuando se trata del Amor y de la Fe, aprendieron a hablar lenguas puras.
¿Cómo llegó, en el sicológico mundo de sus personajes, MSG, a concebir mujeres de esta estirpe, quisqueyanas de esta clase? O, ¿cómo mujeres de esta estirpe, quisqueyana de esta clase, lograron penetrar en las necesidades espirituales de MSG?
Para mí, resulta una bellísima especulación imaginarme a MSG, con 11 años, oculto en un oscuro rincón de su casa materna leyendo a “La dama de las camelias”, de Alejandro Dumas. Allí, como Armando Duval, lloró hasta el delirio los padecimientos de Margarita Gautier, vivió su amor y lo sufrió. Y en su subconsciente debió haberse formado la idea de no hacer, jamás, a ningún ser humano llorar como él lloró, sufrir como él sufrió, amar sí, pero amar causas que el amor impulse, no causas que el amor destruya. Y Margarita Gautier sufrió tanto, que aun en sus momentos fuertes, sus argumentos eran una muestra dolorosa de su debilidad. Especulo que fue así, por oposición, como concibió la idea de que sus mujeres fuesen personajes que:
1-Tengan causas sociales a las que asocien su amor, a la que unan su evolución espiritual.
2- Que sean mujeres con capacidad para imponer sus criterios y lograr el triunfo de la poesía, la música y la libertad como fuerzas asociadas al amor, al sentimiento que nos redime.
3-Que sean mujeres con capacidad para obligar al hombre que les ha profesado su amor, a asumir las causas que ellas defienden.
4- Son mujeres con una preparación profesional admirable, sin importar el tiempo histórico.
5- Si sumamos las características que identifican a las mujeres de MSG, podemos resumirlas en una: son la antítesis de Margarita Gautier.
6- Solo hay una condición de Margarita Gautier de la cual MSG no pudo librarse, -¡y es bueno que así sea!-, esa característica es la belleza, el extraordinario encanto de la cortesana francesa.
7- Las mujeres de MSG, como Penélope, no son tejedoras de décadas, sino batalladoras de días, en ciertas formas compactas, seguras de sí mismas, sólidas como columnas del palacio social en construcción.
Muchas gracias.


X111 Feria Internacional del Libro Sto. Dgo. 2010
8:00 P.m. Martes 4 de mayo de 2010.
Panel: "La mujer en la narrativa de Manuel Salvador Gautier", con Chiqui Vicioso, Emilia Pereyra y Miguel Solano, en el Auditorio del Museo de Arte Moderno, Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, Santo Domingo, Distrito Nacional.

Monday, May 10, 2010

10c Chiqui Vicioso (Coloquio): Serenata

SERENATA
Por Chiqui Vicioso
Chiqui Vicioso recibe la Medalla al Mérito Cultural MSG80
Chiqui Vicioso lee su trabajo

Reconocido como uno de los más importantes novelistas dominicanos, gentil hombre del Renacimiento, amigo, Doi Gautier decidió titular su novela sobre la familia Henríquez Ureña con el nombre de Serenata.

¿Serenata? ¿Si la novela no trataba sobre la vida de ningún músico o compositor, por que llamarla así? Cuando salio publicada le hice el comentario a mi madre, sujeto de múltiples serenatas por mi padre, un profesional del genero si así puede decirse, y ella me recordó que las serenatas son, en su organización y realización, el recuento de una historia de amor.

Primero el amante organiza las canciones para que cuenten, desde el deslumbramiento inicial, lo que le sucedió al encontrarse con la amada, luego progresa en el relato del desarrollo del sentimiento amoroso y generalmente termina con una propuesta, que un presentador amigo (no el enamorado), algo así como el narrador en una novela, explicita y somete a la consideración no solo de la amada sino de su familia, mientras el ansioso amante espera en la semi oscuridad el desenlace. La ventana que se abrirá para dar las gracias, a modo de acogida, o el hermético silencio que vaticina un posible rechazo.

Doi Gautier, asume ese papel de presentador de serenata, en el relato sobre el que, quizás, pueda considerarse como el más célebre de los romances literarios dominicanos, el de la poeta nacional y educadora Salomé Ureña, y el joven intelectual Francisco Henríquez y Carvajal. Y lo hace en una de las novelas más acuciosas, bien documentadas y apasionantes que se haya escrito en el país: SERENATA.

Es de celebrar el manejo de Doi de los tiempos, en esta novela que, como la vida, no mantiene una estructura linear. De hecho, sorprende iniciándola con un episodio prácticamente desconocido de la vida de Francisco, cuyo objetivo ulterior es reflejar el hedonismo propio de un muchacho bello y pretencioso. En esta novela Doi fluye de un personaje a otro, de un período a otro, de una manera tan bien lograda que no nos sorprende pasar de un episodio donde se narra el encuentro de Francisco y Salomé, a las reflexiones de Ramona, un personaje generalmente olvidado tanto en las biografías de Salomé como en el recuento de su evolución literaria. El rescate de Ramona en este libro es, pues, una de sus contribuciones principales.

Es evidente que en esta novela el personaje principal es Francisco Henríquez y Carvajal, a quien vamos descubriendo a través de las observaciones y reacciones de los distintos personajes de esta novela, y de sus propias reflexiones sobre Salomé, sus pasiones, sus ambiciones e infidelidades, no solo en su papel como pater familia sino en su función pública como secretario del presidente, y mediador frente a grupos de hombres alzados en armas.

Para los y las estudiosos de la vida de Salomé, el comportamiento de Francisco, sus frecuentes infidelidades, no sorprende. No se estilaba ni en ese tiempo, ni en el actual, que las mujeres fueran diez años mayor que el marido, y este hecho, que se escapó a muchos de los biógrafos de Salomé, explica los problemas surgidos posteriormente en esa relación, problemas que hasta la aparición del Epistolario de la familia Henríquez Ureña, solo podíamos intuir.

Todo aquel o aquella que sabe de amores podía predecir lo que acontecería una vez la cotidianidad amortiguara el tardío apasionamiento de Salomé por un joven en el cual nadie pensó que podría interesarse. Ese des-enamoramiento, si así puede llamarse, era difícil de publicitar en Santo Domingo, un medio donde a Salomé se le veneraba, pero imposible de evitar una vez en Paris, donde no había trabas ni presión social que pudiera sobrevivir al encuentro entre Francisco y la hija de la dueña de la pensión donde se hospedaba.

Empero esto no lo sabíamos ni Doi ni yo, aunque ambos intuyamos en el largo silencio de Salomé y el dejo de tristeza de sus últimas composiciones, que algo había acontecido, mas allá de la tuberculosis, para acallar a esa mujer reconocida por todos por la fuerza y determinación de su poesía. El Epistolario fue la confirmación de todas nuestras cavilaciones, nuestras búsquedas, nuestras especulaciones.

La narración sobre la inicial tensión erótica entre Constance y Francisco, y el proceso de enamoramiento de ambos, con todas sus reservas y complicaciones, es uno de los capítulos de esta novela mejor logrado, porque evidencia un profundo conocimiento de Doi del alma masculina, de la libido y de las secretas pasiones, como la que experimentaba Pancho frente a los caballos, como símbolos de su temprana sexualidad.

El conflicto entre el deber y la compulsión erótica esta magistralmente reflejado en esta novela, donde también la política juega un papel fundamental. No hay que olvidar que durante la vida de Salomé el país experimentó treinta y un cambios de gobierno, seis de ellos de un mismo personaje, y treinta y seis revueltas, y que la vida de Salomé estuvo afectada desde muy temprana edad por la participación política de su padre, Senador por los Azules, la cual se trastornaba con cada cambio de gobierno, pasando de la bonanza a la persecución en cuestión de meses. Es casi irónico que Salomé se haya visto sometida, como bien relata Doi, al mismo tipo de angustia con los puestos políticos de Pancho.

En esta novela Doi demuestra su absoluto conocimiento del Epistolario de la Familia Henríquez Ureña, del cual rescata, como ya dije a personajes como Ramona, (fascinante hermana mayor y protectora de Salomé), pero también al hijo mayor de Pancho y Salomé, Frank, quien generalmente no ameritó la atención de nadie hasta esta novela, y cuyas dificultades y el hecho de ser el hijo favorito de su padre, explican sus posteriores competencias fraternales con Pedro, el favorito de Salomé, y la relación de distanciamiento que posteriormente normara a éste con el padre y que se evidencia en el tono de su correspondencia …”Pancho tiene la tendencia a creerse sus propias fantasías”…

Dice Doi…”su padre era un mitómano. Un creyente de sus propias fantasías, pequeñas pretensiones envueltas en ampulosos paquetes” (Pág. 125)

Algo que deslumbra en esta novela es el cuidadoso uso del lenguaje, tanto del español de la época, como del lenguaje popular, con sus variantes regionales, tal y como lo expresa tanto el personaje Tito, lugarteniente de Pancho y posterior coronel de la Guardia, como los alzados sureños con quienes éste conversaba: “Dio diponga”. “Ute debría tar en er ejército. Y ma sabiendo de letra” (pag. 65). Ta puabe Generar…

Ese lenguaje alcanza vuelos poéticos en la descripción del paisaje, y el retrato de los estados de ánimo de Salomé y el propio Pancho:

“Tú, Salomé, eres tierra abierta, sol en acecho, y yo, ¡pobre yo!, solo soy ese cuerpo único que se asombra de tenerte! (Pág. 137).

“Su cabello se esparce, mantón deshilvanado, compás, incertidumbre para abrir las manos. Sus ojos son dos alas, alaridos de luna, escondites de gemas, brillando abrasadores…”

“Puedo sentirme dentro de la piel, el torso es un sólido al que se articulan firmemente cabeza y extremidades”…

…y nos convence de que en Doi se conjuga además del narrador, el cronista, el historiador, el hombre que entiende los profundos vericuetos de la pasión humana, también el poeta.

Tengo un solo reparo a esta novela y es el uso de la palabra “fabulación”, que se podría especular es una referencia final a Pancho dada su naturaleza de fabulador; pero que también podría entenderse como una prevención frente a la posible reacción de una familia acostumbrada a que sus prohombres y mujeres ocupen los pedestales de los parques.

A mí, por ejemplo, Don Chito Henríquez dejó de dirigirme la palabra después de que se estrenara mi obra de teatro Salomé U. Cartas a una ausencia, una adaptación de Y no todo era amor, basada en el Epistolario.

Y tengo ese reparo, porque toda novela es un trabajo de ficción, o fabulación, un ejercicio de libertad, y en este caso una expresión del amor de Doi por la poeta Salomé Ureña, (el cual nos da a conocer en sus observaciones sobre la absoluta inteligencia de Salomé para manejar a Pancho y sus ambiciones personales y de progreso, en momentos en que sentía decaer la relación; y en su recuento de los comentarios de Hostos sobre la estirpe de mujer a la cual perteneciera la mas sacrificada, visionaria y valiente de las dominicanas:


“Su esposa no es una mujer que desmaya fácilmente ante circunstancias adversas. ¡Si los hombres de este país fueran como ella, todo sería distinto!” (Pág.80).

Ejercicio de libertad creativa al cual tiene derecho todo aquel o aquella, que en la búsqueda de su razón de ser, de su dominicanidad, descubre en la familia Henríquez Ureña a uno de sus pilares fundamentales. Y vislumbra en Salomé, el ancho portón por donde acceder a la poesía; el tierno regazo donde acudir, siempre niños, a descansar el pensamiento, cuando esta media isla amenaza con ahogarnos con su proverbial pequeñez encarnada en los juegos de la astucia; con su renuncia a ser el gran pulmón que Salomé soñara.

10b Emilia Pereyra (Coloquio): Las variopintas visiones de lo femenino en la novela Balance de tres, de Manuel Salvador Gautier

LAS VARIOPINTAS VISIONES DE LOS FEMENINO
EN LA NOVELA BALANCE DE TRES
DE MANUEL SALVADOR GAUTIER
Por Emilia Pereyra
Emilia Pereyra recibe el certificado de reconocimiento
por su participación en el panel MSG e Isael Pérez con Chiqui Vicioso, Emilia Pereyra y Miguel Solano
mostrando sus Medallas al Mérito Cultural MSG80

Una novela no puede existir sin personajes, como no puede ser creada sin texto ni sin otra materia prima esencial: la imaginación, que se alimenta de la realidad, de lo supuesto y de lo que podría existir.
“Balance de tres” no se sustrae a las “leyes esenciales de la novela” y nos ofrece un universo que refleja las luchas internas libradas en nuestro país contra la ocupación norteamericana ocurrida en la primera mitad del siglo pasado, período poco tratado en la literatura nacional, del que Manuel Salvador Gautier ha elaborado un fresco habitado por numerosos personajes masculinos y femeninos que proyectan la mentalidad y el ambiente épocal de ese período ominoso.
En vista de que nos corresponde enfocar a los personajes femeninos de esta obra, empezaremos centrándonos en Teonil, nombre que da título al primer capítulo de la narración, cuyos protagonistas principales son los gemelos Nilo y Lino Gómez, dúo al que la atractiva, intrépida y liberal muchacha estará vinculada hasta el final.
Al principio de la novela, Teonil Ubiera, recién llegada de Europa a los atrasados litorales criollos, se asemeja a una heroína del romanticismo, vivamente impresionada por el atrayente y valeroso Nilo, al que ella declara su interés, sin lograr que ceda a sus apreciables encantos. Es precisamente Nilo quien intentará influir para que la joven se interese por Lino, su hermano gemelo, uno de los seducido por su personalidad.
A propósito de este arquetipo femenino dominante en la narración de Gautier, nos parece que Teonil tiene algunos rasgos parecidos a los de la famosa Scarlet O' Hara, la fascinante protagonista de “De lo que el viento se llevó”, la novela mundialmente conocida de Margaret Michell. Como la hermosísima Scarlet, la agraciada Teonil también se enamora con obstinación.
Sin embargo, conforme se va desarrollando la trama de “Balance de tres”, la soñadora Teonil se transmuta en un personaje fuerte, de vastas profundidades, que se entrega a la lucha contra los invasores y a la ayuda solidaria en condiciones adversas, con unos arrestos envidiables.
Poco después de llegar a la isla, la ingeniosa viñetista Teonil conoce a Nilo Gómez, que ha viajado en el mismo barco que la trajo al país y sobre quien la voz narradora dice: “…era un hombre pálido y extenuado que había pasado todo el viaje metido en su camarote, agobiado por el mareo y la necesidad de combatirlo con alcanfor, según explicó Licinio. Alto, de facciones finas y cuerpo atlético, sus movimientos tenían un atractivo que fascinaba al instante, como el de la luz, ella lo sintió desde que lo vio de lejos, pero lo resistió. Esta vez se proponía luchar contra su instinto natural, que la había llevado a excesos, pasando de abrazo en abrazo, de amante en amante…”
Aunque en las primeras páginas de la novela Teonil proyecta cierta tendencia a la liviandad, no se entrega a lo vano, si bien gusta de la moda y de los placeres epicúreos. Pronto sabremos que la chica es una personalidad decidida, capaz de entregar su solidaridad a los necesitados, a costa de su comodidad y de arriesgar la existencia.
Es ese interés el que la motiva a involucrarse en las tareas de asistencia humanitaria y a convertirse en enfermera de Nilo, que dejará de interesarle como hombre posteriormente.
Es esa arrojada Teonil quien le expresará sus sentimientos a Nilo, sin enmascaramientos, en una época en que era infrecuente que tal declaratoria fuese hecha por una señorita de la sociedad.
Ella, sin embargo, remacha sin inmutarse:
“—No me atrae su hermano Lino. Me atrae usted, se lo he dicho”.
“No iba a fingir más, a mantener, para nada, un juego de simulaciones. Estaba cansada ya de desear lo que no podía conseguir, de sentirse confinada en sus sentimientos y en sus proyecciones. A este hombre que supiera que ella estaba dispuesta a todo por él, que se entregaría a él en la forma que quisiera”, abunda a seguidas la voz narradora.
Teonil es considerada como “una mujer del carajo”, expresión de profunda raigambre popular, y de gran contundencia en el contexto cultural dominicano. En la obra, a este personaje se le endilga este titulo por todos los aportes que hace a la lucha contra los invasores y por su fascinante temperamento, que la llevará a coquetear al final de la novela con un capitán alto, blanco y bien parecido.
Si bien Teonil Ubiera es el personaje femenino más poderoso y cautivador de “Balance de tres” no está sola en este cosmos ficcional propuesto por Gautier.
Mita Alfaro, la madre de la mundana chica responde al prototipo conservador, ubicado en la clase alta. Bella y celebrada por todos desde siempre, se comporta como una madre, esposa y ama de casa ejemplar, perfectamente ajustada al estatus vigente y a lo esperado.
Otros personajes femeninos menos relevantes son doña Mariana, la locuaz tía de Teonil, quien llegó con ella desde Hamburgo; Maritza, prima de Teonil; y Delia Pumarol, la señorita quedada y muchas otras.
En esa constelación de personajes menores resalta por su atrevimiento Jean, una norteamericana con la que Nilo tuvo un apasionado romance, iniciado gracias al arrojo de la rubia seductora. Aunque Nilo ya estaba bien casado con Matilde, otro discreto personaje, sucumbe en Estados Unidos ante los rotundos encantos de la cautivadora extranjera, quizás para probar que él también era “un machazo de hombre”, pese a que tenía intereses revolucionarios muy firmes y una probidad incuestionable.
Mamá Rosa, madre de Herminio, gavillero y patriota, es otro personaje de ribetes singulares. Es descrita inicialmente como una mulata de playa, que queda alucinada al conocer al padre del rebelde. La voz narradora dice sobre ella que era creyente y hechicera.
La mujer o ella, como se le alude en el texto, es otro personaje vinculado a Herminio. Es la señora del desfogue y de los retozos de cama, en el breve espacio dejado al gavillero por sus escaramuzas contra los invasores.
Sin embargo, ella no es amada por Herminio, sino que el objeto del amor de ese hombre es Marcela, presente en las evocaciones del valeroso alzado, a quien él simplemente adora.
La bien relacionada y rica Angustias se aproxima al círculo de Teonil. Es una mujer de negocios, experimentada o muy vivida, que motivará a la joven a participar en el mundo empresarial, haciéndose socia de una casa de modas. Angustias, pese a su nombre, representa a la emprendedora, capaz de reinventarse para sobrevivir en una sociedad arropada por la hipocresía, el tráfico de influencias y las injusticias.
Entre otros personajes de fugaces desempeños en “Balance de tres” registramos a Chemita, la dueña del rancho donde es atendido de sus heridas el atractivo Nilo.
También nos encontramos con la tía Melania, figura necesaria y algo difusa que formaba parte de las familias dominicanas de antaño, cuya función era ayudar en las tareas domésticas y en la crianza de los hijos, y es precisamente lo que hace en la casa de los Gómez, regida por don Licinio, el patriarca.
La tía Delia, amiga de la fenecida madre de los gemelos, es una mujer poco diplomática y de breve presencia en la novela. Es la esposa del tío Ubaldo, respetado patriarca con el que Nilo intenta articular un frente de oposición contra los invasores.
Las mujeres del ámbito mágico religioso
Otra corte femenina, perteneciente al espacio mágico religioso, enriquece esta novela de época de Manuel Salvador Gautier. Consuelo, por ejemplo, es una médium consultada por el padre de Nilo y de Lino, cada vez que este necesitaba asegurarse de algo. La manejadora de misterios es proyectada en el tejido novelesco como un ser sobrenatural e influyente, que vivió en la casa de los Gómez, tras la muerte de la madre de los gemelos, otro personaje evocado en varios pasajes.
La Reina de las Aguas surge, con gran fuerza, como una alusión notable. Esta figura mítica va cobrando vida en la obra y hace acto de presencia en los rituales dominados por los misterios. La deidad es mencionada por primera vez en el ámbito regido por Consuelo y brota en los sueños de Lino, espacio en el que adquiere voz y movimiento. En su papel de potencia próxima al reino del Creador, la Reina de las Aguas adquiere corporeidad en los rituales de vodú, en los que se producen representaciones de Metré Silì, Mamá Buyita y de Guedé Lía, figuras conocidas en el vudú dominicano.
Otras habitantes de la novela son las pertenecientes a los coros y a las diversas comparsas que se mueven y dan vida a los acontecimientos que agregan densidad y color al texto. Ellas animan las procesiones; son las danzarinas de los rituales propios del sincretismo vernáculo; son las campesinas sin nombre, las tres desconocidas señoras de a caballo. Y alguna representa a la muchacha de pelo largo y cara bonita, de la que no sabremos su identidad… y otras aparecen como las extras de una película de dimensión épica.
En esta obra, cuyo telón de fondo es la ocupación norteamericana y sus ambientaciones, con las tertulias y las fiestas caseras, las peticiones de mano, los bailes de coronación de los reinados y los rituales mágicos religiosos, las escaramuzas y huidas de los gavilleros, el narrador transmite las diversas policromías y honduras del alma femenina y de sus particulares vaivenes existenciales.
Así, tenemos en “Balance de tres” una variada muestra de personajes femeninos procedentes de todos estratos sociales y de distintas edades, que responden a disímiles expectativas.
La construcción de lo femenino en “Balance de tres” nos da claras señales de que además de ser un conocedor de las diversos matices del carácter masculino, como autor, Manuel Salvador Gautier, se ha ocupado de ahondar en la psicología de la otra mitad y de reflejar sus simas y sinuosidades en una obra que nos sumerge en el espíritu de una sociedad que se abría paso, entre la ignominia y la oscuridad, y en la que pervivían fuerzas interesadas en transformar el humillante estatus en que la colocaba la oprobiosa ocupación extranjera.

*Exposición presentada en la XIII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2010, en el panel: “La mujer en la narrativa de Manuel Salvador Gautier”, a cargo de Emilia Pereyra, Miguel Solano y Chiqui Vicioso. Coordinación: Comité “Manuel Salvador Gautier 80”.

4 de mayo de 2010.

10 DÍA 4 DE MAYO DEDICADO A MANUEL SALVADOR GAUTIER en la XIII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2010

DÍA 4 DE MAYO DEDICADO
A MANUEL SALVADOR GAUTIER
EN LA XIII FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO
SANTO DOMINGO 2010

Comienza bajo la carpa el acto de inauguración
de la calle Manuel Salvador Gautier
Vitrina con libros del autor conmemorado
Placa de reconocimiento para el autor conmemorado
La Viceministra de Cultura Lourdes Camilo
entrega la placa de reconocimiento a MSG,
junto con el Director de la feria Alejandro Arelo
y el Viceministro de Educación Luis De León
El programa de ese día era denso.
A las 10:00 a.m.: Inauguración de la calle Manuel Salvador Gautier
A las 11:00 a.m.: Conversatorio de los talleres literarios Pedro Mir, de Los Alcarrizos, y “Los nadie”, de las caobas y esquina Borges, con Manuel Salvador Gautier, autor homenajeado del día, en el Pabellón de Autores Dominicanos. Organiza: Dirección general de Talleres Literarios
A las 12:00 m.: Almorzando con el escritor homenajeado del día, el destacado narrador Manuel Salvador Gautier, en el Pabellón Libro-Cocina “Mike Mercedes”
A las 2:00 p.m.: Tinta de café. Visita de Manuel Salvador Gautier, autor homenajeado del día, en el Café Bohemio

El día amaneció encapotado, lloviznó, pero, menos mal, salió el sol.
A la inauguración fue mucha gente que yo quiero y que me quiere.
Habló un tallerista a manera de semblanza. Luego Alejandro Arvelo, Director de la Feria dijo palabras memorables, que me gustaría tener. Entonces, la Viceministro de Cultura, Lourdes Camilo, a nombre del Ministerio, me entregó una placa que dice:

Ministerio de Cultura
Dirección General de la Feria del Libro
A
Manuel Salvador Gautier
En la dedicatoria de su día y calle en la
XIII Feria Internacional del Libro
Santo Domingo 2010
Dado en la “Calle Manuel Salvador Gautier”
Plaza de la Cultura, Juan Pablo Duarte
4 de mayo de 2010

Firman: José Rafael Lantigua, Ministro de Cultura, y Alejandro Arvelo, Director de la Feria del Libro

Entonces hablé yo. Luego Isael Pérez y yo entregamos sendos certificados MSG80 para el Ministro Lantigua, que aceptó la Viceministro Camilo, y para Alejandro Arvelo. Vinieron los abrazos, las fotos, nos colocamos debajo del letrero con el nombre de la calle, visitamos a los pintores ahí cerca que, desde esa misma mañana, trazaban al óleo mi cabeza, de una fotografía.

Caminamos al Pabellón de Autores. Allí me esperaba Valentín Amaro y un salón atestado de gente. Los talleristas me hicieron preguntas. Fue muy interesante, pues entre ellos había un grupo de no videntes que parecían muy bien informados de mi narrativa. Isael Pérez y yo le entregamos a Amaro un certificado MSG80 y una Medalla al Mérito Cultural MSG80.

Teo Terrero, de la Dirección de Relaciones del Ministerio de Cultura, siempre nos acompañaba.

Fuimos al Pabellón de cocina y allí me esperaba el plato “Manuel Salvador Gautier”, delicioso, confeccionado con carne de puerco y otros ingredientes. Allí la anfitriona era la maravillosa poeta Maribel Contreras, a quien saludé muy gratamente. Le dije a Terrero que quería decir una anécdota y me fui al micrófono. Les conté lo que me pasó en el programa de TV de Emilio Brea y Carmen Brugal. Hablábamos de mi trayectoria como arquitecto, cuando de repente carmen me interrumpe y dice que me tiene una sorpresa. Era la intervención de la dueña de un restaurante italiano que venía a exponer las bondades de sus productos, expuestos sobre una mesa. Después que ella señaló los raviolis y los .salami, volvió mi turno. Entonces Carmen Brugal me espetó, de sorpresa: ¿En qué se parece la arquitectura a la cocina? No pestañeé. En la creatividad, dije. Un cocinero tiene que crear platos y un arquitecto espacios y formas arquitectónicas. Ambas cosas, son totalmente necesarias para la humanidad.

De ahí pasamos al Café Bohemio. En mi honor había un café delicioso llamado “Manuel salvador Gautier”. Hacía cuatro años que no bebía café, pero acepté el que me brindaron, que me deleitó. Es una mezcla de Espresso con cognac Grand Menier y crema. Lo saboreé hasta lo último y me quedé con la idea de que el café es realmente delicioso… pero no lo he vuelto a tomar desde entonces.

Por la noche estuve en el panel “La mujer en la narrativa de Manuel Salvador Gautier”, con Chiqui Vicioso, Emilia Pereyra y Miguel Solano. Asistieron los “leales”, como le dije a Chiqui, pues había dos actividades muy fuertes que competían con la nuestra: la entrega del Premio al Libro León Jimenes y un homenaje a Arturo Fernández, el cineasta, que había muerto recientemente y era muy querido.

10a Palabras de Manuel Salvador Gautier en la inauguración de la calle en su nombre

PALABRAS DE MANUEL SALVADOR GAUTIER
EN LA INAUGURACIÓN DE LA CALLE EN SU NOMBRE
MSG y sus palabras
XIII Feria Internacional Santo Domingo 2010
4 de mayo de 2010

Tengo que confesarles que nunca pensé que una calle de esta ciudad llevaría mi nombre. Para mí, los miembros de mi familia que lo merecen son mi abuelo, el Dr. Salvador Bienvenido Gautier, cuyo nombre lleva el hospital del Seguro Social, y quien dirigió durante décadas el Hospital Padre Billini, inclusive en uno de los momento más aciagos para la ciudad de Santo Domingo, durante el Ciclón de San Zenón de 1930, y mi padre, el Ing. Manuel Salvador Gautier, quien trazó la frontera entre la República Dominicana y Haití en los años de 1928 a 1935, cuando, para llegar, había que ir en mulo o a pie y la comunicación era por telégrafo, donde la hubiera. Ninguno de los dos tiene calles en su nombre. Me correspondió a mí… Como dice, con conformismo de indo mexicano, el novelista que ha deslumbrado nuestra Feria, Carlos Fuentes, en su novela La región más transparente: “Pues bien. Aquí nos tocó vivir. ¡Qué le vamos a hacer!”, y digo yo, con optimismo de campesino dominicano: ¡Pues nada!, y en lo que el hacha va y viene, ¡fiesta y mañana gallos!
No sé cómo agradecer al Lic. José Rafael Lantigua, Ministro de Cultura, el que me haya honrado, dedicándome un día de la XIII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2010. Lo cual significa el nombramiento por un año de esta calle en el recinto de la Feria, y, por supuesto, el reconocimiento, durante toda la Feria, de mi obra literaria. La Feria del Libro de Santo Domingo es, sin lugar a dudas, el evento literario más importante del país, con proyecciones internacionales, y el hervidero donde se cuecen una serie de buenas oportunidades para los escritores dominicanos. También donde se conoce todo lo que está pasando en nuestro mundo literario.
Recuerdo en 1996, fecha en que yo, todavía bisoño dentro de ese mundo, pasé por donde estaba el pabellón de la Librería La Trinitaria, y doña Virtudes Uribe, esa gran promotora de la literatura dominicana, me llamó. “¡Te felicito, Doi!, me dijo. ¡Te ganaste el Premio Nacional de Novela de este año!”. Era por mi segunda obra, Toda la vida. Aún no sé si lo supo por trasmano o porque ya habían dado el veredicto y yo no me había enterado. El caso es que ella lo sabía y lo que me dijo me llenó de gozo. Y fue en una Feria del Libro.
En otra ocasión, ya por el año 2000, tenía el encargo del Dr. Bruno Rosario Candelier, Presidente del Ateneo Insular y actual Director de la Academia de la Lengua, de formar un círculo literario del Ateneo. Pues bien, fue en la Feria de ese año que recluté a dos jóvenes brillantes, Hecmilio Galván, actual dirigente del movimiento La Multitud, y a Denisse Marmolejos, multifacética intelectual, que formaron parte del Franja G, como llamamos al grupo Francisco Javier Angulo Guridi. Eso ocurrió en la Feria.
En otra ocasión más reciente, la poeta Romina Bayo, compañera del Ateneo Insular, me sorprendió diciéndome triunfalmente: “¡Conseguí tu libro Historias para un buen día!”. La obra ya estaba agotada en las librerías, y ella la compró en uno de esos estantes en la Feria donde venden libros usados. Señores, ¡ahí me percaté que ya mi obra era rescatada por mis lectores y admiradores de los estancos de segundo uso! ¡Hombre!. Y eso pasó en la Feria del Libro.
En fin, que desde que comencé a asistir a las ferias de libros en nuestro país, las disfruto enormemente porque son maravillosas como espectáculo; reforzadoras de nuestra intelectualidad, por las posibilidades de adquirir obras y conocimientos, y, sobre todo, muy dominicanas, por su espontaneidad y ese ir y venir de muchachas y muchachos jóvenes que, a veces, nos perturba por lo multitudinario, pero, que siempre nos estimula a pensar en un futuro mejor.
Cuando comencé a escribir narrativa, en 1986, no me imaginé que llegaría al lugar en que me encuentro, reconocido y laureado. Para muchos, mi proeza es una demostración de la persistencia de una persona, ya avanzada en edad, de hacer lo que siempre había deseado hacer, y esto es verdad. Siempre, desde muy joven, deseé escribir novelas. Me decidí a hacerlo cuando ya tenía 56 años. Pero no es cierto que sea un escritor tardío, como señalan algunos. Tengo una buena cantidad de ensayos y artículos escritos sobre urbanismo, arquitectura y restauración, publicados desde la década de 1960 en revistas especializadas como el Boletín del Museo de las Casas Reales, Codia, Arquitexto, Arquivox, Icomos y en el periódico La Noticia; además de ensayos que nunca publiqué preparados para seminarios, conferencias y otras actividades profesionales. Algunos son bastante extensos, y todos están muy bien redactados. También preparé las cátedras de Diseño Arquitectónico que, de haberme empeñado, pude haberlas publicado como un libro de texto.
Comencé a escribir narrativa en mi madurez, cuando consideré que ya no podía esperar más para expresar mi sensibilidad como intérprete del mundo, es decir, para sacar a relucir la disposición que tengo de sentir y exponer, organizando en una historia las fuerzas que interactúan en el universo.
Quiero ahora hacer el reconocimiento que siempre hago en estos momentos al Ateneo Insular, el círculo literario al cual pertenezco. Allí encontré a un grupo de intelectuales, dirigidos por el Dr. Bruno Rosario Candelier.
En el Ateneo existen dos aspectos fundamentales que han contribuido a mi formación literaria: La filosofía interiorista que me ha llevado a la reflexión sobre la metafísica, el misticismo y el mito, y ha incorporado una riqueza espiritual a mis escritos que no hubiera logrado de otra manera; y las tertulias donde se discuten temas literarios de alta envergadura y se tratan con gran discernimiento las creaciones literarias de sus miembros. Sin las orientaciones sobre la metafísica, el misticismo y el mito del Dr. Rosario Candelier, las disquisiciones de los poetas Pedro José Gris y Carmen Pérez sobre sus convicciones literarias y las discusiones entre los miembros del Ateneo sobre la poesía y los poetas, no hubiera podido escribir las novelas Serenata y Un árbol para esconder mariposas, y, especialmente, El asesino de las lluvias y La fascinación de la rosa.
En el Ateneo he desarrollado el arte de la crítica literaria o el ensayo corto. El Dr. Rosario Candelier me asignaba trabajos a realizar para discutir en las tertulias. He escrito decenas de ensayos, todos con consideraciones y propuestas de mucho peso en cuanto al tema, generalmente una obra narrativa. Entre estos, hice “La fatalidad no está en un campanario de París”, que trata sobre la novela Nuestra Señora de París de Víctor Hugo, y que ganó en el 2002 uno de los premios de ensayo patrocinado por la Secretaría de Cultura y la Embajada Francesa con motivo del bicentenario del nacimiento de Víctor Hugo. El trabajo fue publicado en español y en francés y difundido a nivel internacional.
También por disposición del Dr. Rosario Candelier, aunque con menos afluencia, pues prefiero la narrativa de largo alcance, he escrito cuentos con temas bíblicos y otros. Uno de ellos, “Urías”, traducido al italiano, ganó en el 2005 el segundo premio de cuentos en un concurso internacional patrocinado por la Editora Il Molo, de Viareggio, Italia.
Gracias al Ateneo gané confianza en la redacción de mi obra literaria y, ahora, puedo decir, sin rubor, que soy un literato formado, con un cuerpo de obras fundamentales en la literatura dominicana que no todos los intelectuales pueden mostrar en nuestro país.
Quiero terminar mis palabras agradeciendo a una gran persona que conocí en la gestación del la Sociedad Dominicana de Escritores, SODES: al filósofo Alejandro Arvelo, Director de la Feria del Libro, que, no lo dudo, ha contribuido a que esta fiesta de hoy sea preciosa para mí.
Mi agradecimiento, también, a todos ustedes, que han venido a acompañarme hoy. Es una gran demostración de compañerismo y afecto estar bajo este solazo (o esta lluvia) para oírme y felicitarme. Un abrazo a todos. Gracias de todo corazón.

08 MINISTERIO DE EDUCACIÓN, XIII FERIA DEL LIBRO, Santo Domingo, 26 de abril de 2010

El Viceministro Luis De León, Iseel Reyes
(el niño escritor que vino a consultar) y MSG


MINISTERIO DE EDUCACIÓN

XII FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO

Isael Pérez, Presidente del Consejo Nacional MSG80, combinó con el escritor Rafael García Romero, Director de Cultura del Ministerio de Educación, para que ese Ministerio hiciera una actividad MSG80. El Ministerio determinó que se haría en la XIII Feria Internacional del Libro. Hablé con García Romero y me dijo que todo estaba arreglado y que se me haría un homenaje. Luego me dio la fecha.
El jueves 22 de abril fui a un homenaje que le rendía el Ministerio de Educación al Interiorismo, y allí me percaté que el lunes siguiente, en la actividad MSG80, debía hablar ante los estudiantes que vinieran. Entendí que lo mejor era repetir la conferencia que había dado en mi comparecencia en la Academia Dominicana de la Lengua titulada “La trayectoria de mi creación literaria”, con algunos cambios para adaptarla a la ocasión, ya que ahí trataba cómo yo había manejado mi vida desde que acepté hacer una carrera profesional (arquitectura) hasta que me dediqué a escribir narrativa, lo cual debía interesar a los estudiantes. Así fue. En mi disertación, hacía interrupciones para subrayar aspectos que debían servirles de ejemplo. Tuve un auditorio atento e interesado que, al final, me ovacionó.

09 PABELLÓN DE AUTORES DOMINICANOS XIII FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO, Santo Domingo, 2 de mayo de 2010

PABELLÓN DE AUTORES DOMINICANOS
Por los caminos de la Feria del Libro
El jueves 22 fui a la Dirección de la Feria a averiguar si, finalmente, me informaban cuándo sería el panel “La mujer en la narrativa de Manuel Salvador Gautier”, una de las actividades MSG80. Había estado antes cuatro veces a lo mismo, sin resultados, y ya la Feria había comenzado sin yo poder informar a los panelistas para cuándo tendrían que exponer. En la Dirección me regalaron el libro Programa, donde al fin pude averiguarlo. Seguí buscando actividades que me pudieran interesar y, de improviso, me encontré con que el domingo 25 de abril, a las 2:00 p.m., Eduard Tejada tendría una charla titulada: “Preocupaciones sociopolíticas reflejadas en la obra Tiempo para héroes de Manuel Salvador Gautier”, en el Pabellón de Autores Dominicanos. ¡Hombre! ¡Qué sorpresa! Con Eduard Tejada había estado en contacto para una actividad MSG80 en Salcedo, fijada para el 22 de mayo, que trataría, precisamente, sobre la tetralogía. Me dispuse a ir. Era una hora incómoda para mí, acostumbrado a dormir siesta, pero la curiosidad me aguijoneaba. Conocí, entonces, a Tejada. Oí su charla, que me pareció muy adecuada. Al final, le pregunté si la actividad en Salcedo quedaría afectada por esta intervención en la Feria. Me aseguró que sería otra cosa.

09a Eduard Tejada: Preocupaciones sociopolíticas reflejadas en la obra Tiempo para héroes de Manuel Salvador Gautier

CONFERENCIA
"PREOCUPACIONES SOCIOPOLÍTICAS REFLEJADAS
EN LA OBRA TIEMPO PARA HÉROES"
Por Eduard Tejada
MSG habla durante la actividad
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lunes 26 de abril de 2010
EL TALLER EN LA XIII FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO SANTO DOMINGO 2010

Exposición hecha en el Pabellón de Autores Dominicanos

25 de abril de 2010

Muy buenas tardes amigos y amigas.

El Pabellón de Autores Dominicanos de esta Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2010, me concede lo que constituye un honor y un privilegio, que asumo con humildad.

Así es, un honor y un privilegio para mí, alguien que da sus primeros pasos en la literatura, tratar con ustedes eso que subyace en esta grandiosa obra de Don Manuel Salvador Gautier, ganadora del Premio Nacional de Novela Manuel De Jesús Galván de 1993.

“Tiempo para Héroes” es una tetralogía, compuesta por las novelas: El Atrevimiento, Pormenores del Exilio, La Convergencia y Monte Adentro. Escritas por Gautier en la madurez, con la claridad de enfoque de quien fue testigo de esa época aciaga de nuestra historia republicana: La era de Trujillo.

Lo que vine a compartir con ustedes es una apreciación muy personal de “Tiempo para Héroes”, las reflexiones a que me condujo su lectura, acerca del pasado, el presente y el futuro de la sociedad dominicana.

En la primera novela, El Atrevimiento, se empieza a dibujar todo ese panorama de represión y limitación de las libertades imperantes en el régimen tiránico. A través de las vivencias de Guarionex y Publio José.

Pese a ser imaginarios, estos personajes son arquetípicos de la juventud de la época y específicamente de la clase media alta, hablando en términos sociológicos. Este primer aspecto es digno de análisis, pues no fue la primera ni la última vez en nuestra historia. El antecedente más conocido lo encontramos en Juan Pablo Duarte y los jóvenes que le acompañaron en la Trinitaria, pertenecientes a ese estrato social. En la actualidad, la tendencia ha continuado con expresiones como “Toy Jarto”, iniciativa también de muchachos de clase media y jóvenes profesionales que han asumido la defensa de la sociedad frente a amenazas de intereses malintencionados.

Este fenómeno me llama poderosamente la atención. Un punto de coincidencia en estos tres ejemplos es que son precisamente estos jóvenes que por su posición social tienen un mayor nivel educativo.

Y surge la pregunta: ¿por qué?

En días recientes, navegando por Internet, me encontré con un interesante artículo titulado “Sólo encendiendo la luz se supera el temor a la oscuridad. Cómo perder el miedo”, escrito por el físico, filósofo y humanista argentino, Mario Bunge.

Reflexionando sobre algunos de sus argumentos creo, que podremos aproximarnos a una respuesta a dicha interrogante.

Bunge nos dice: “El papel del miedo en la vida social es archisabido: quien pueda amedrentar, podrá dominar. Esto ocurre en todas las organizaciones, desde la barra de muchachos y la banda de delincuentes hasta el Estado, pasando por la empresa, la escuela, la Iglesia y el partido” .

Nicolás Maquiavelo, en su obra “El Principe”, analizó cómo se hacían obedecer los gobernantes y concluyó con su célebre expresión: “haciéndose amar por sus súbditos o haciéndose temer.”

Jean Paul Sartre, el famoso filósofo francés, describe a profundidad cómo es la vida en una sociedad sometida al miedo:

"El horror parecía estar afuera (...). Podíamos olvidarnos de él por un momento (...)
y advertíamos que no nos había abandonado. Calmo y estable, casi discreto, tenía tanto nuestros ensueños como nuestros pensamientos más prácticos. Constituía a la vez la trama de nuestras conciencias y el sentido del mundo; pero cuando estábamos sumergidos en el horror, se nos había hecho tan familiar que a veces lo considerábamos la tonalidad natural de nuestros estados de ánimo. ¿Se me comprenderá si digo que era a la vez intolerable y que nos adaptábamos muy bien a él?."

Rasgos de esta situación de miedo presente en la sociedad dominicana de esa época los podemos encontrar en varios pasajes de las novelas de “Tiempo para Héroes”. En la convergencia, la tercera de la tetralogía, se describe la realidad que vivía la sociedad dominicana, en los siguientes términos:

“Al comenzar el año 1959, la paz de Trujillo reinaba en el territorio dominicano. De manera absoluta, eficiente y corporal. Contribuían todos los mecanismos que por veintinueve años ejercían su dominio sobre la imaginación de los ciudadanos, ahogando sus iniciativas y amoldando sus fantasías hacia la imagen todopoderosa del Generalísimo.”

La paz de Trujillo nos hace recordar a La Paz romana (en latín, pax romana): “llamada también Pax augusta… un largo periodo de paz impuesto por el Imperio romano a los pueblos por él sometidos” , es decir, una paz lograda a sangre y fuego, “una situación en que una fuerza gobierna ejerciendo poder de forma unilateral, sin estar sometida a control alguno y sin respetar los derechos de aquellos a quienes gobierna.”

Me parece excelente esta alusión de Don Manuel, creo que retrata a la perfección lo que ocurría en el país. A veces, escucho a personas que vivieron la época, hablar hasta con cierto dejo de añoranza, de la seguridad ciudadana durante el régimen, de que podían dormir con las puertas abiertas, comentarios que se hacen más frecuentes cuando nos sentimos amenazados por las recurrentes olas de delincuencia callejera. Ahora bien, en la otra cara de la moneda, nos encontramos con ciudadanos adocenados, sin oportunidad de ejercer una verdadera ciudadanía.

Resulta interesante, lo dicho por Mario Bunge en el artículo que ya aludimos:

“El ciudadano asustado no puede ser buen ciudadano, porque teme cumplir con sus deberes cívicos, incluso el de informarse sobre ellos… Y las dictaduras pueden conseguir que los trenes marchen a horario, pero no que los ciudadanos gocen de sus derechos ni cumplan con sus deberes para con sus semejantes. En efecto: cuanto mayor es la coerción, tanto menor la solidaridad, porque el asustado se limita a sobrevivir.”

El autor Hussein Bulhan analiza este fenómeno a partir de los trabajos de Fanon, pensador neomarxista, notable por sus escritos acerca de la descolonización y psicopatología de la colonización. En la obra "Frantz Fanon y la sicología de la opresión", Bulhan plantea:

"Cuando la gente se somete a la opresión para preservar su vida biológica, invariablemente padecen un grado de muerte psicológica y social. Aunque su sobrevivencia física permanece tenue (...) su muerte psicológica y social continúa sin interrupción tanto tiempo como persiste su miedo a la muerte física (...) Todos los individuos son mortales y la muerte física podría a lo más ser pospuesta pero jamás evitada (...) Aquellos que temen la muerte física y se someten a la opresión invariablemente se condenan a sí mismos a una muerte psicológica, social e histórica."

En El Atrevimiento, buena parte de la trama se concentra en las estrategias desplegadas por un grupo de empresarios del Cibao, que en su interés de que se construyeran varias presas para regadío y energía eléctrica tuvieron que buscar apoyo hasta en funcionarios estadounidenses. Trujillo monopolizaba las iniciativas de desarrollo, por lo que constituía un peligroso desafío promover un proyecto que no respondiera a las conveniencias y apetitos del dictador. Veamos un fragmento de esta primera novela de la tetralogía, que nos ilustra al respecto:

“Trujillo no titubeó. ¡Tejera! El hombre de las presas. ¡Mira por donde había salido! Era hábil, y tenía agallas. ¿Qué podía venir a decirle? La decisión estaba tomada. Había que dar el ejemplo, e impedir que todos esos grupos de interés, ajenos a los suyos, se les desmandaran. Era un golpe ideal, destruir a un representante de la oligarquía santiaguera. No levantarían cabeza por mucho tiempo. Y los norteamericanos aprenderían a ser más cautos... ¡Pero qué cojones tenía el hombre! Utilizar la bella muchacha para que lo oyeran era realmente genial. ¿Y cómo lo hizo? La casa de un militar era un coto cerrado, donde los civiles no entraban. Escrutó las caras de sus coroneles, que lo miraban a su vez esperando su reacción.”

Los regimenes totalitarios imponen su voluntad a través del miedo y no sólo eso, justifican su existencia en él, se alimentan de él para sostenerse.

A Hermann Göring, político y militar alemán, miembro y figura prominente del Partido Nazi, lugarteniente de Hitler y comandante supremo de la Luftwaffe, una vez le preguntaron cómo hicieron los nazis para convertir a un pueblo tan culto en un rebaño al que podían dirigir a su antojo. Su repuesta fue: "Los convencimos de que el gran pueblo germano estaba amenazado de muerte por los bolcheviques, socialistas, judíos, ingleses y otros enemigos."

Indudablemente Trujillo también buscaba provocar miedo en la población, a fin de perpetuarse en el poder, presentándose como el único que podía proteger al país frente, por ejemplo, a la “amenaza comunista.”

En El Atrevimiento es digno de recordar el incidente que se produce a raíz de que uno de los protagonistas, confundido por el título, compra la novela “La Madre” del escritor ruso Máximo Gorki, obra de clara orientación socialista, como un regalo de cumpleaños para su madre.

El régimen montó toda una campaña para infundir miedo a la población, presentando a los expedicionarios como comunistas, que venían a abolir la propiedad privada, dividir a las familias e implantar el ateismo.

En la página 66 de la novela Monte Adentro, leemos:

“…en la mañana del día anterior, llevaron allí de una loma, el cadáver del mayor Enrique Jiménez Moya. Precisaban que en su mochila se encontró literatura roja. Libros de Konstantinov y de Liu-Chao-chi. No había dudas ya de que el comandante del Ejército de Liberación era un emisario del Kremlin. La invasión comunista había sido detenida. ¡Trulillo era el vencedor del comunismo en América!”

Frente a todo esto, la pregunta importante es: ¿Cómo vencer el miedo?

Lo que propone Bunge me parece apropiado:

“Siempre se ha sabido cómo hacer frente a los timórcratas o metemiedos: juntándose contra ellos. Lástima que haya que vencer el miedo para ponerse a salvo del miedo.”

Frente al miedo que infundía Trujillo en la sociedad dominicana, hacía falta una masa crítica que diera el primer paso. Un grupo de valientes. Iluminados por el conocimiento que su posición social les había permitido adquirir. Eso es lo que encontramos en los miembros de la raza inmortal, los héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo, que Don Manuel Salvador Gautier ha sabido enaltecer con su obra.

El gran filósofo y poeta romano Lucrecio, lo resumió muy bien cuando dijo: “conocer para perder el miedo”.

Norbert Lechner, destacado investigador, politólogo y abogado alemán nacionalizado chileno, en un trabajo titulado: “Por un análisis político de la información”, nos dice:

"La información es amenazante en tanto actualiza la perenne sospecha acerca de los límites propios. Supera el miedo quien está informado sobre sus límites. Vale decir, quien conoce el punto de no retorno más allá del cual deja de ser él; más allá del cual es la muerte. Estableciendo el límite de la muerte, puede defender su vida. En posesión de sus límites el individuo es autónomo. (...) Lo oculto/ocultado hace de la relación de poder una relación de miedo recíproco. Los poderosos temen tanto la capacidad (clandestinidad) de los subalternos como éstos la omnipresencia invisible del poder."

Hay que decir que lo que se inicio como un movimiento social liderado por la clase media, fue incorporando a personas de todas las capas sociales. En La Convergencia, tercera novela de “Tiempo para Héroes”, encontramos un episodio que avala esta afirmación.

El capitulo 63 está dedicado a las incidencias de un encuentro que sostuvieron los conspiradores. En uno de sus párrafos finales, leemos:

“Había más gente en contra de Trujillo de lo que él suponía. Gente dispuesta a pelear y echarse arriba riesgos y responsabilidades. Gente que creía en el futuro del país. Esa gente ya se estaba organizando. Hasta cierto punto estaban representados en esta reunión. Los militares. Los obreros. La clase media.”

Se define movimiento social como “el esfuerzo organizado de un amplio número de personas que producen algún cambio social.”

Para los teóricos sociales: “Un sentido de injusticia es básico para los movimientos sociales. La visión de lo que debe ser se vuelve una licencia y un deber para violar las expectativas sociales y comprometerse en actividades no convencionales.”

Según datos estadísticos, la situación en la República Dominicana era la siguiente: “43.7% de la población carecía de toda educación y el resto considerado alfabetizado era en su mayoría analfabetos funcionales ya que sólo habían cursado los primeros cursos de la educación básica” y “las 3/4 partes de la población vivía en condiciones de pobreza y abandono bajo la dictadura.”

El objetivo inicial de los expedicionarios era derrocar a Trujillo. Pero también es sus mochilas traían un plan mínimo de acción, elaborado por el Movimiento de Liberación Dominicana (MLD), que pretendía provocar importantes transformaciones en la sociedad dominicana.

En la novela Monte Adentro, Publio José conversa con un campesino y trata de explicarle la agenda que él y sus compañeros desarrollarían:

“No era fácil hablarle a Honorio de dictadura, libertad, patriotismo. Sus valores no eran iguales a los de él. Y eso resultaba más evidente ahora que Publio José palpaba y dependía del medio en el que el otro había tenido que depender y subsistir desde que nació. Un medio hostil, aislante. Un medio impresionante por momentos, para disfrutar, pero no para vivir, trabajar y morir. Honorio no iba a entender esos conceptos. Sin embargo, le habló de las reivindicaciones de los campesinos, contenidas en el Programa Mínimo aprobado por el Movimiento de Liberación Dominicana. De la reforma agraria, con la cual los campesinos tendrían su propia tierra “de acuerdo al principio que establece la función de la propiedad privada”; de la organización de los campesinos en asociaciones, cooperativas o cualquier otra forma que asegurara se oyeran sus demandas; de la garantía al trabajo para toda la población, incluyendo a los campesinos, con una política económica equilibrada a nivel nacional. Se sorprendió, Honorio lo captó todo. A su manera.”

Los aspectos fundamentales del modelo de desarrollo que proponían Publio José y los demás expedicionarios (los reales), buscaban sustituir el modelo imperante en el régimen. En la novela Pormenores del Exilio, leemos:

“…la estructura de desarrollo dominicano de la dictadura se basaba en la falsedad de un éxito compulsivo, que se originaba en el monopolio y en el sometimiento de las fuerzas laborales, financieras y comerciales dominicanas. Su modelo debía evitar esto, basándose en el desarrollo racional de la riqueza natural de su país y en el control moral de las apetencias humanas de sus ciudadanos.”

Este es a mi juicio, uno de los puntos más destacables de “Tiempo para Héroes”. La preocupación de los expedicionarios por impulsar un proyecto de desarrollo nacional, luego de la sustitución de la dictadura por un régimen democrático.

Recientemente, ha provocado un gran revuelo una especie de cruzada que han emprendido descendientes del tirano, tratando de reivindicarlo. Frente a esta afrenta, creo que la lectura de una obra como “Tiempo para Héroes” es un acto de justicia, un necesario recordatorio de lo que realmente significó Trujillo para este país.

Les invito a todos y especialmente a los miembros de mi generación, que no vivió esa época, a que lean esta obra. Notable no sólo por su reconocido valor literario, sino también por constituir un poderoso testimonio de altruismo, de la visión de un grupo de hombres valientes, cuyo sacrificio debe ser recordado y servir de inspiración para nosotros y los que nos sucederán.

Frente a la grosera campaña de exaltación a Trujillo debemos proclamar de manera enérgica: No necesitamos más “figuras mesiánicas”, lo que si necesitamos son nuevos héroes que antepongan el interés general al particular.

Pienso que esta democracia en que vivimos, y por la que lucharon los héroes de 1959, requiere que continuemos la lucha, ya no para combatir una dictadura que atropella las libertades públicas; sino para enfrentar nuevas amenazas y nuevos desafíos.

La corrupción administrativa, el narcotráfico, las agresiones contra nuestros recursos naturales y nuestro medio ambiente, el poco interés de nuestros políticos en invertir lo necesario en educación, son señales ominosas para el futuro de nuestra patria.

Frente a esta realidad, que de alguna manera nos asusta, el llamado sigue siendo a la unidad de quienes amamos este país, que pretendemos quedarnos aquí. Es alentadora la nueva tendencia que se está dando con las llamadas redes sociales en Internet, que se han constituido en una poderosa herramienta para la creación de conciencia y la coordinación de esfuerzos.

Es tiempo de aprovechar las libertades que tanta sangre y sacrificio han costado. Para ejercer una verdadera ciudadanía, que exija a quienes nos dirigen, el diseño de una verdadera agenda nacional de desarrollo, que a mi juicio debe concentrarse en una fuerte inversión en educación, pues es de la única manera que nuestra democracia podrá hacer frente a los viejos problemas como la inequidad social y los nuevos retos que plantea lo que muchos denominan la era del conocimiento.

Como ciudadanos, no podemos tolerar el hecho de que la República Dominicana siga apareciendo en los últimos lugares en materia educativa, de acuerdo a las periódicas evaluaciones que realizan organismos internacionales.

Quiero concluir con unas palabras de Don Manuel Salvador Gautier, que constituyen una oportuna exhortación:

“Para todos los convencidos, llegó el tiempo de compartir la pasión con el motivo, la acción con el propósito.”

Muchas gracias.

07d Palabras de Manuel Salvador Gautier: Puesta en circulación de Dimensionando a dios

PALABRAS DE MANUEL SALVADOR GAUTIER



MSG y Alejandra Álvarez
JUAN PABLO DUARTE
Desde principio de la década de los 90, cuando decidí dedicarme a la literatura, pensé en hacer una novela sobre Juan Pablo Duarte, el Padre de la Patria, a quien admiro profundamente. Como hago siempre cuando tengo un tema que me interesa, preparé un cuaderno para apuntar las ideas que se me ocurrían sobre el personaje escogido y guardar todas las informaciones que aparecían en los periódicos y revistas y que podían servirme. Pasaba el tiempo. Leí los Apuntes de Rosa Duarte sobre la vida de hermano, la novela La vida de Juan Pablo Duarte de don Pedro Troncoso Sánchez y otros documentos, pero no encontraba la historia que me estimulara a recrear ese personaje desconocido que es nuestro Prócer de la Independencia. Hasta que en enero de 2009 fui a la puesta en circulación del libro Juan Pablo Duarte y Diez, Fundador de la República Dominicana, de Leonor Ayala G., tataranieta de Vicente Celestino Duarte. Allí encontré lo que buscaba. Las hermanas Ayala revivían con sus investigaciones a un Juan Pablo Duarte joven, a un mozo de diecisiete años que viaja a Barcelona a hacer estudios superiores con un tutor avezado, un comerciante ducho que, entre otras cosas, había sido corsario al servicio de los intereses de España.
Rosa Duarte nos cuenta en sus Apuntes que Duarte partió hacia Barcelona (no dice claramente con qué ideas en la cabeza, sólo a estudiar) y que, durante el viaje, tuvo una experiencia inquietante en la que un capitán lo insultó, poniendo en duda su patriotismo. Según Rosa, Duarte reaccionó airado, proponiéndose, desde ese momento, libertar a su país. Y volvió de Barcelona influenciado por las leyes o fueros de Cataluña, dispuesto a estructurar y a organizar su país con una constitución que, como ya se ha planteado en este evento, proponía crear un cuarto poder, el regional o municipal, el poder de la comunidad, con el cual Duarte esperaba controlar, hasta donde fuera posible, el autoritarismo que heredamos del imperio español, que él vivió en Barcelona con el despotismo de Frenando VII, y que experimentó en una nueva versión, producto de la independencia francesa y de la de sus esclavos haitianos, con la dictadura de Jean Pierre Boyer.
Duarte pasó dos años en Barcelona. En sus investigaciones basadas en los escasos datos que hay sobre esta estadía, las hermanas Ayala llegaron a la conclusión que, en el único lugar donde el joven Patricio pudo estudiar durante estos dos años fue en el Seminario Conciliar de Barcelona, donde se forman los sacerdotes catalanes.
La idea me deslumbró:
¡Duarte había ido a Barcelona a estudiar sacerdocio!
Y enseguida determiné el curso de mi novela. Trataría sobre el conflicto que atormentó a Duarte, quizás durante toda su vida, entre su inclinación por servir a Dios y su deseo de luchar por la independencia y autonomía de su país.
En Dimensionado a Dios, doy substancia a este personaje.
El tiempo en que Duarte vivió en Barcelona se encuentra dentro de lo que la historia española llama “La década ominosa”, la década de terror, de 1823 a 1833, que Fernando VII impuso para dominar las ansias de autonomía de los catalanes. Como reacción, los catalanes formaron sociedades secretas para luchar por la independencia de Catalunya.
Basado en estos hechos reales y supuestos, presento a un Juan Pablo Duarte ambicioso, decidido, a veces violento, que, desde el Seminario, se involucra en una intriga en la cual él se introduce en una de esas sociedades secretas y, junto con un compañero seminarista, estudia los fueros de Cataluña y las constituciones de Francia y Estados Unidos, con el fin de redactar una constitución que sirviera al nuevo país europeo. Así, dramatizo la manera en que la estadía de Duarte en Barcelona influyó en él para crear la Sociedad Secreta La Trinitaria y para proponer, en 1844, la constitución que impediría la concentración de autoridad en el Poder Ejecutivo.
Algunas personas cercanas me han señalado que el título de la novela parece arquitectónico, influenciado por mi profesión. Otros consideran que me he extralimitado con un título que es casi una blasfemia contra Dios. La realidad es que todos los títulos de mis novelas son una síntesis del tema.
Voy a explicarlo.
Al final de la novela, motivado por una serie de acontecimientos, Juan Pablo Duarte concluye que la verdadera dimensión de Dios es la libertad. De aquí deducimos que todo lo que hizo durante su estadía en Barcelona, y todo lo que logró después, está permeado por esta intuición que nutre sus propósitos y lo impulsa a realizarlos. No hay dudas que Dios está ligado a la idea de libertad de Juan Pablo Duarte. No en vano lo coloca de primero en el lema que ideó para la bandera: Dios, Patria y Libertad. Entendemos que Dios es su fuerza y, quizás, su debilidad. Dimensionando a Dios, Juan Pablo Duarte se dimensiona a sí mismo. En esa tesitura, surge el ideólogo de la libertad dominicana, el hombre que motivará a los otros a organizarse y a ejecutar el plan para lograr la independencia. Esta es su fuerza. Pero también emerge el pacifista, el hombre que, cuando hay que disputarle el poder a Pedro Santana, se resiste a llevar al pueblo dominicano al matadero de una guerra civil. Esta es su debilidad. Una debilidad relativa, que nosotros apreciamos como tal por los resultados que tuvo: el alejamiento de Duarte de la toma de decisiones para la estructuración final de la República Dominicana. ¡Quién sabe qué país tendríamos si Juan Pablo Duarte hubiese podido imponer sus ideas!
En Dimensionado a Dios, esa dualidad entre el ideólogo y el pacifista comienza a vislumbrarse.
Para mí, fue apasionante crear un personaje literario que respondiera a mi propia intuición de lo que fue, en la realidad, Juan Pablo Duarte. Este es el Padre de la Patria que les ofrezco; lo comparto con ustedes.

AGRADECIMIENTOS
Mi obra literaria crece con la presentación de este libro.
Mi agradecimiento va:
A Isael Pérez, Presidente de Editorial Santuario, y a Oneida González, su incansable asistente, por haber publicado la obra.
A la lic. Amalia Inchaustegui de Hernández, directora del Colegio Santa Teresita, que escogió a Dimensionado a Dios como libro de lectura para el VII Concurso de Literatura del Colegio que preside.
A los ponentes, Jaime Tatem Brache, Frank Moya Pons y Nestor Saviñón, por haber presentado trabajos esclarecedores. Cada cual en su especialidad, ha dado a conocer aspectos de la novela que son importantes para apreciarla mejor.
A la Fundación Amigos del Museo de las Casas Reales, por habernos cedida este local colonial, ambientado magistralmente con las obras pictóricas de Antonio Guadalupe. En especial, a Jacinto Mañón, su secretario, eficiente y emprendedor.
A Vinos S. A., que nos brinda el delicioso vino que disfrutaremos entre amigos, cuando concluyan las disertaciones.
Y, por supuesto, a ustedes, los amigos y amigas que han venido a celebrar conmigo la entrega de una nueva obra literaria mía.

Ahora, en nombre del Consejo Nacional MSG80, haremos entrega de algunos galardones.

7 de abril de 2010