Wednesday, November 10, 2010

27b Diana Martínez: Un árbol para esconder mariposas


Cristo en Pico Leonor de Ovando

Obra Literaria: Un árbol para esconder mariposas

Por Diana Martínez

Al introducirnos en la narrativa de Don Manuel Salvador Gautier en la obra “Un árbol para esconder mariposas”, nos encontramos con la controversial y enigmática presencia de Sebastián (Tian como aparece expresado en casi toda la novela; solo en dos momentos utiliza el nombre completo: en boca de Mamá Lucía, abuela paterna de Liliana, y casi al final, cuando en un momento le dice el misterio a Tian: “¡Ve, Sebastián, ve!” Página 132).
Tanto Tian como Liliana representan los personajes principales de esta novela.

¿Quién es Tian, entonces?
En el primer capítulo titulado “Él”, se autodescribe como: “El resultado de lo que me han hecho y de lo que hago”. Personaje con una serie de luchas internas que desde el principio de la narración afloran en el texto; así señala al respecto: “El día comenzó sin mariposas negras, pero luego se contradice cuando expresa: “Siento que vendrán a importunarme las mariposas negras” (o sea todas aquellas desolaciones y conflictos que dentro de su ser lo abruman).
En él se ponen de manifiesto diferentes dilemas.
Uno de ellos lo constituye el color de la piel, y se nota cuando ve por primera vez a Liliana, la cual luego se convertirá en su esposa. Siente una extraordinaria atracción por ella, pero algo lo detiene e impide que se acerque, y, en los primeros párrafos, estos concluyen con la expresión: “solo que ella es blanca”. Fue su primer miedo para con ella. Luego vence este impedimento y se atreve a llamarla “miss”.
A pesar de esta primera diferencia, no fue óbice para que se enamoraran, en donde sobre todo la pasión se convirtió en el centro de su existencia. Ella se siente eclipsada, fascinada por la masculinidad de él, no obstante su color y piel tosca. Ella exclama en un momento de la narración: Es hermoso el negro” (Página 21). De la misma manera, en la página 17 él expresa: “Y fui su maldito esclavo”.
Este enamoramiento trascendió más tarde a una estabilidad como pareja, constituyendo su hogar, pues, según diversos momentos de la historia, pese a los conflictos, no dejaron de amarse. Además de la etnia, se encuentra otra dificultad, que es el factor socioeconómico de donde procedían: Tian su origen es de un poblado de negros y mulatos de los alrededores de San Juan de la Maguana; Liliana, de una exclusiva urbanización de Santo Domingo. Él llega a los Estados Unidos con un estatus ilegal; ella viaja con sus padres y se establece allí. Estas marcadas diferencias para muchos, no representaron un obstáculo insalvable, porque el amor estaba por encima de estas “Nimiedades”, así puede evidenciarse cuando dice Liliana: “Al sentimiento mutuo de amor que nos enlaza” (Página 43).
Tian añade en otro pasaje: “Liliana y yo comprendimos desde un principio que éramos distintos social y culturalmente, pero nos amábamos”.
Ahora bien, tres acontecimientos sí van a tambalear su vida de pareja:
(a) Uno lo constituye las creencias mágico-religiosas relacionadas con el vudú. Él tenía en su ser un alto grado de sensibilidad para poseer el misterio poderoso de Tinyó Alhajé, heredado de sus ancestros y donde su abuelo Vicente lo obligó a tomar posesión de él mediante una ceremonia de invocación precipitada que hiciera, para consagrarlo como hungán, sin embargo, al momento de recibirla, Tian dudaba de haberlo adquirido (ahí su dilema). En diferentes momentos de la obra se puede evidenciar esta duda al respecto y cito: “Sabré que el espíritu entró en mí cuando se confirme que Siso se sanó de sus ataques (curación que no fue posible, ya que eran ataques epilépticos que requerían medicación especial)”. En otro momento de la narración expresa: “Soy muy débil emocionalmente… Tinyó Alahué me obsesiona. Con todo y eso no acabo de convencerme que ponerme a su servicio como hungán sea lo mejor para mí” (página 91). Otro momento de su rechazo a la deidad aparece en la página 113 y cito: “De una cosas estoy seguro, jamás seré hungán”.Sin embargo, al final de la obra, cuando está casi desesperado en si forma parte de la expedición al país o no, invoca el misterio y le suplica que lo oriente (pág. 132).

(b) Otro gran dilema, como él mismo lo llama, lo constituye la llegada de su madre a vivir con ellos en Nueva York; estalla el rechazo entre Liliana y Mamá Yoyó, porque ella tiene como misión comprometer a Tian en que acepte su función de hugán, creencia religiosa que Liliana respetaba, pero no compartía, no quería que sus hijas se involucraran en ella. Este fue el detonante que trajo como consecuencia disgustos entre la pareja a tal punto que Liliana decide irse con sus hijas por un tiempo a casa de sus familiares para que Tian decida; pero era muy difícil para él rechazar a su madre, ya que ambas, madre y esposa, representaban, como él lo manifestaba, sus dos grandes amores. El hecho de que Liliana no estuviera presente no mermó el amor que le tenía a Tian, pues trató por todos los medios de comunicarse con él, pero él no le correspondía; ella quería establecer la relación. Aunque, en principio, se oponía a que sus hijas crecieran en un ambiente de indecisión, inmersas entre estas dos culturas: el cristianismo y lo mágico-religioso del vudú.

(c) Se une a estos conflictos de Tian otro ingrediente, el impulso de ayudar a su país, República Dominicana, contra un régimen devastador que silenciaba las protestas públicas y tenía sumido en la mayor pobreza a los más necesitados; lo hacía como respuesta a la situación que él mismo había vivido en el país. De esta manera se integra a un partido de izquierda donde, al principio, lo apoya económicamente, pero luego se entrega por completo a la causa de la nación. En un momento le dice a Lucas, su hermano: “Yo siento una nostalgia terrible por nuestro país… que lo trastoca todo (página 85)”. Con esto nos deja entrever que esta emoción le quitaba la razón.

Así pues, todas estas situaciones vividas representan y justifican en parte su decisión final, porque las personas cuando hay una frustración muy profunda, en un momento dado ésta puede provocar cualquier reacción inesperada. Es posible que algo así le haya ocurrido a Tian, hombre idealista y soñador, que fue impulsado por todas estas emociones juntas que lo perturban a tal punto que decidiera integrarse y participar activamente en la expedición armada y allí en las lomas de Baduí “descansar” para luego renacer como un árbol que guarda la esencia de la naturaleza.
En contraposición a la figura de Tian está su esposa Liliana. Ella podría representar la persona realista, reflexiva y coherente que trata de mantener el equilibrio entre los personajes que intervienen en esta narración. Surge, pues, al respecto la siguientes interrogantes: ¿Vivimos en un mundo racional o emocional? ¿O ambos a la vez se conjugan, dependiendo de las circunstancias? ¿Cabría, entonces, la existencia de un relativismo en cuanto a las creencias religiosas?
Finalmente, esta novela nos deja una profunda reflexión fundamentada en: “La fuerza de la tolerancia hace posible la convivencia entre culturas, creencias y razas opuestas o disímiles”.

1 comment:

  1. la convivencia de los personajes y relacion social de los personajes de la obra

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