Sunday, May 9, 2010

7c Análisis de la Constitución de Duarte

Análisis de la constitución de Duarte, según lo encontramos plasmado en la obra Dimensionando a dios de la autoría de Manuel Salvador Gautier
Por Néstor Juan Saviñón Portorreal
MSG con Hecmilio Galván y Lourdes Billini

Es justo conocer una época para entender los textos que emanan de la misma. Duarte, como bien lo señala esta novela donde ficción y realidad quedan unidas en un contubernio inseparable, desde joven manifestó deseos de buscar una solución severa, jurídica y humana a los problemas de su país .

Europa está viviendo, hacia 1830, una de sus eras más convulsas, donde las semillas de la Revolución Francesa se han mezclado con la izquierda y las revoluciones ocurren con mayor periodicidad que la asistencia a misa. Cataluña, uno de los lugares que más impactó al joven caribeño que luego devino en el Padre de la Patria de la República Dominicana, había perdido sus Fueros o leyes autonómicas especiales tras un levantamiento pro independentista en 1770 y luego, en tiempos de Juan Pablo, grupos muy interesantes dan sus primeros pasos en la política revolucionaria.

Me refiero a los carbonarios, quienes eran masones, pero de extrema izquierda, rayando en el anarquismo y nihilismo y desde 1830 hasta la fronda de 1848 en París, tuvieron en jaque a todos los gobiernos de la época.

Una de las fuentes citadas en la obra como inspiración al Proyecto de Constitución Duartiano son las constituciones francesas de 1791, 1793, 1795, 1799, 1814 y 1830, que cubren el período de pleamar y bajamar de las pasiones en Francia: Monarquía, Girondinos, Jacobinos, Directorio, Consulado e Imperio y Monarquía nuevamente, pero cada una ejemplo de concisión.

El autor, con gran elegancia, hablando de La Ciudad de Dios de San Agustín, Obispo de Hipona, señala como esa tesis de separación también serviría para justificar la iniquidad de regimenes totalitarios y explotadores.

Con respecto a nuestro ente en cuestión, es decir el Proyecto de Constitución Duartiano, debemos acotar lo siguiente

1. El título I, denominado La Ley, que comprende los 15 primeros artículos, es una adaptación ingeniosa de las constituciones francesas señaladas;

2. En el artículo 23 se establece una división territorial en cuanto a lo administrativo, judicial, eclesiástico, militar, marina, hacienda y poblaciones.

Al respeto cito un artículo de mi autoría que apareció en El Caribe hará cosa de un mes: “Duarte, pensador y fundador de la nacionalidad .Juan Pablo Duarte fue el artífice de la independencia nacional dominicana. Nadie como él sacrificó tanto en pro de su terruño. Pero no sólo se destaca como hombre de acción, creando sociedades conspirativas y patrióticas como La Trinitaria, La Filantrópica y La Dramática, sino que en su persona había una mente sosegada y ponderada que había creado un esquema de país, pero que nunca se pudo implementar. Primero, debemos señalar que el anecdotario nacional recuerda sus frases inmortales sobre el amor de la patria y el compromiso a luchar en contra de los malos dominicanos, segundo, su hermana, Rosa Duarte, en su diario, recoge un proyecto de Constitución de Juan Pablo Duarte, donde nuestro prócer da muestras de visión. Señalaba que era preferible el sistema federal, ya que así cada provincia podía resolver sus problemas más acuciosos e inmediatos y dejar aquellos que por su naturaleza afectan a toda la colectividad en manos del Gobierno Central. Eso choca con el sistema centralista que aún tenemos, donde todo dinero o ayuda se irradia de la capital y donde no lleguen los rayos benéficos de la ayuda del Estado está condenada a la pobreza y olvido. No creía que un ayuntamiento debía depender de los caprichos del Gobierno, sino que debía ser un instrumento de descentralización administrativa, es decir, que el Estado le traspasare algunas funciones menores que el gobierno municipal ejecutaría en su demarcación territorial, siendo económicamente sustentables. Como vemos, hoy día las cosas evolucionaron para peor, ya que existe una dependencia fortísima del sistema municipal con El Estado. Es posible que la constitución que más se acercare a la a duartiana fuere la de Moca de 1857, donde muchos de los elementos ut supra indicados fueron tratados y se les confirió el mismo enfoque, aunque esta era más ambiciosa, ya que pretendía una creación de provincias autonómicas que hubiese sido única en el mundo. España consigna eso en 1978 en su Constitución post franquista y Francia algo parecido en 1958, es decir, los legisladores de Moca se adelantaron cien años a su realidad. Debemos, pues, admirar a Duarte y al resto de los patricios que forjaron la dominicanidad, ya que ellos trataron de forjar una nación próspera, digna y de educar ciudadanos. Su obra debe ser defendida y protegida, ya que en sus pensamientos se encuentran los conceptos medulares de nuestra razón de ser como país, así como mecanismos vitales que nos ayudarán a engrandecernos como nación y superar campantes los obstáculos que nos tenga deparados el futuro.

Si observamos, hablamos, además, de una descentralización territorial y administrativa sin precedentes. Conceptualmente, lo más cercano que conozco a este tipo de administración de territorio es de una ley de 1985 la loi d`amenegement du territoire, ley impulsada por Mitterrand, donde hay 4 escalas de gobierno, o el caso de la Constitución Española de 1978, donde hay 3 niveles de administración pública.

3. Su intención de consignar como Poder Estatal al Municipio es una reminiscencia a sus días en Catalunya y al estudio de los fueros ya mencionados;

4. Hay elementos de la Constitución americana de 1787, la de Cádiz del 1812 y las francesas señaladas que se repiten en ese Proyecto, y dado que todas fueron elaboradas por masones o al menos estos estuvieron involucrados, soy de la opinión, como sugiere la novela que comentamos, que el patricio tuvo vínculos con los carbonarios y asistió a tenidas masónicas, y probablemente se inició allá. Lo comento, por que los colores de la bandera nacional designados por Duarte poseen un significado muy especial en esta hermandad, y el primer escudo dominicano, el cual se le atribuye al Patricio, posee simbología del grado 18 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

Creo sinceramente que debemos permitirnos intentar vivir en esta Constitución Duartiana y, ante todo, educar ciudadanos que tengan fe en la misma, ya que estamos compelidos a mejorar nuestro país para que las nuevas generaciones puedan conocer un país más justo y digno. Y si lo logramos, habremos honrado a Duarte, a todos los prohombres de nuestra historia y a nosotros mismos.

1 comment:

  1. Caballero no podria estar mas de acuerdo con usted!Lamentablemente esta un poco complicado cambiar la perspectiva de toda una poblacion a esta altura de juegos.

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